El área de Sotarroni afectada por el siniestro forestal registrado el lunes ya es la tercera ocasión que sufre los efectos de las llamas y no tendrá capacidad para regenerarse de manera natural. El fuego ha sido dado por extinguido de manera oficial |
El área afectada por el incendio del pasado lunes en Sotarroni, dentro del parque natural de la Sierra de Mariola, precisará de una reforestación para poder recuperarse. El área afectada por las llamas, configurada por 17,16 hectáreas, ya es la tercera vez que sufre los efectos del fuego, por lo que no tendrá capacidad para regenerarse se manera natural. El siniestro fue declarado en la noche del martes como extinguido de manera oficial, lo que conllevó la retirada de los efectivos que permanecían en la zona para evitar rebrotes.
Un incendio, como es sabido, calcinó el pasado lunes 17,16 hectáreas de monte en el parque natural de la Sierra de Mariola, a medio camino entre Sotarroni y el Buixcarró. El fuego se originó poco después de la tres de la madrugada en el término municipal de Bocairent, si bien rápidamente se introdujo en el de Alcoy, a donde pertenece la mayor parte de la zona calcinada. La efectiva intervención de los medios de extinción evitó que la superficie afectada alcanzara mayores proporciones. Especialmente decisiva resultó la presencia de los medios aéreos, ocho en total, que con las primeras luces del día se incorporaron a las labores y remataron el árduo trabajo llevado a cabo por bomberos, brigadistas y voluntarios durante la noche. El fuego llegó a amenazar zonas habitadas de la sierra, como es el caso del camping, la urbanización del Sargento o las casas de Barxell, si bien al final no resultó necesario proceder a ningún desalojo al lograrse la extinción antes de que el peligro ya fuese evidente. El incendio ha afectado a una zona que ya había sufrido en dos ocasiones anteriores el efecto de las llamas. Fue, concretamente, en 1988 y 1994. Esa circunstancia ya se había dejado notar, toda vez que la vegetación estaba compuesta por matorrales y algunos pinos aislados. La práctica inexistencia de arbolado impide que se puedan esparcir semillas, por lo que no volverán a brotar nuevos ejemplares como está sucediendo en la zona de Serelles, que fue devorada por las llamas hace dos años. En caso de que no se lleve a cabo una repoblación, las mismas fuentes señalan que la única vegetación que colonizará el área quemada serán los matorrales, muy inflamables y, por tanto, una amenaza que podría derivar en nuevos incendios. El Centro de Coordinación de Emergencias informaba ayer que el incendio se dio definitivamente por extinguido en la noche del martes, después de que varios efectivos permaneciesen en la zona desde el lunes con el objetivo de refrescar el perímetro y prevenir rebrotes. Recordar, por último, que también en un principio se especulaba con que el origen del fuego podía ser intencionado o provocado por una negligencia. Sin embargo, la investigación llevada a cabo por los expertos determinó que fue un rayo el que causó el incendio.
Fuente: Diario Información |